La documentación de las reacciones adversas experimentadas con ORTHOCLONE OKT3 han sido inicialmente recopiladas en estudios clínicos incluyendo pacientes con episodios de rechazo a trasplante renal de origen cadavérico.
Dichos pacientes estaban recibiendo simultáneamente dosis bajas de inmunosupresores generalmente azatioprina y corticoides, etcétera.
Comparados con los que recibieron tratamientos convencionales, los pacientes tratados con ORTHOCLONE OKT3 experimentaron un mayor número de reacciones adversas durante los primeros dos días de tratamiento. Durante este periodo la mayoría de los pacientes presentó fiebre (73%) de los cuales en 2% fue de 40°C o mayor y escalofríos (57%).
Otras reacciones adversas con una frecuencia mayor a 8% fueron: Disnea (21%); dolor torácico (14%); vómitos (13%); sibilancias (11%); diarrea (10%) y temblores (10%).
Estas mismas reacciones adversas se han observado en estudios clínicos abiertos posteriores.
En menos de 2% se reportaron casos de edema pulmonar severo potencialmente fatal, luego de la primera dosis y siempre asociados a una sobrehidratación.
Es por lo tanto esencial que los pacientes que reciban ORTHOCLONE OKT3 no estén sobrehidratados y reciban un control médico especial durante las 48 horas posteriores a la primera administración.
La primera dosis debe ser administrada como se detalla en la sección Dosis y vía de administración.
La incidencia de infecciones en pacientes que recibieron ORTHOCLONE OKT3 no fue estadísticamente diferente a la observada en los que recibieron corticoides en altas dosis.
Las infecciones más comunes fueron citomegalovirus (19%) y herpes simple (27%).
Otras infecciones severas fueron: Staphylococcus epidermidis (4.8%); Pneumocystis carinii (3.1%); Legionella (1.6%), Cryptococcus (16.6%); Serratia (1.6%); y bacterias gramnegativas (1.6%).
Hubieron otros casos en que la relación causal con el tratamiento no pudo ser determinada. Estos fueron anafilaxia (1 paciente); enfermedad del suero (2 pacientes) y linfoma (2 pacientes).
Este paciente también recibió corticoides, ciclosporina, metotrexato y globulina antilinfocítica.
Un paciente tratado con ORTHOCLONE OKT3 pro rechazo de trasplante renal, desarrolló un linfoma generalizado 3 semanas después de haber recibido 3 días de tratamiento con ORTHOCLONE OKT3.
Este paciente también recibió corticoides en altas dosis, ciclosporina, globulina antilinfocitaria y azatioprina.
No se han determinado aún el riesgo de incremento de incidencia a largo plazo de linfomas u otras neoplasias.
Las reacciones en el SNC se han reportado aproximadamente en 1% de 40,000 pacientes tratados con ORTHOCLONE OKT3, los que pueden además presentar fallas multisistémicas o complicaciones posquirúrgicas, no relacionadas con el producto.
Las siguientes experiencias adversas se han reportado durante la terapia con ORTHOCLONE OKT3, aún después de la primera dosis, presumiblemente como resultado de la activación de las células T y la liberación subsecuente de citoquinas:
Encefalopatía:
Los síntomas incluyeron: Trastornos de la conciencia, confusión, alucinaciones, psicosis (delirio), cambios de humor, hipotonía difusa, hiperreflexia, mioclonía, temblor, movimientos involuntarios, convulsiones motoras mayores y debilidad difusa.
Aproximadamente una tercera parte de los pacientes con encefalopatía tenían meningitis aséptica coexistente.
Los efectos neurológicos adicionales siguientes se han reportado en menos de 1% de los pacientes tratados con ORTHOCLONE OKT3: Ceguera, alteraciones de la visión, cuadri o para/paresia o plegía, accidentes cerebrovasculares, afasia, hemorragia subaracnoidea, ataques isquémicos transitorios, parálisis del VI par craneal y pérdida de la audición.
Cada uno de estos ocurrió muy raramente y su patogenia es aún incierta.
Otros eventos neurológicos observados en pacientes tratados con ORTHOCLONE OKT3 incluyen: encefalopatía post-terapia con o sin alteraciones metabólicas coexistentes, meningitis post-terapia, trastornos linfoproliferativos del SNC e infecciones; ya que en estos pacientes habitualmente coexisten múltiples ymuy serios problemas médicos y han estado recibiendo concomitantemente otras múltiples medicaciones.
La asociación de estos eventos, si es que existiera con el tratamiento de ORTHOCLONE OKT3, no es clara en modo alguno.
Las experiencias adversas clínicas en el SNC que ocurrieron en los estudios clínicos o reportados desde que la droga ha estado en el mercado y agrupados por sistema corporal son:
Nervioso/psiquiátrico: Encefalopatía, reacciones psicóticas (delirio), meningitis, edema cerebral, convulsiones, letargo/estupor/coma, cefalea, confusión, estado mental alterado, conciencia alterada, desorientación, alucinaciones, agitación/agresividad, cambios de humor, hipotonía, hiperreflexia, mioclonía, asterixis, movimientos involuntarios, infecciones del SNC, accidentes cerebrovasculares, hemorragia subaracnoidea, ataques isquémicos transitorios, debilidad.
Órganos de los sentidos: Ceguera, visión borrosa, diplopía, pérdida de la audición, tinnitus, vértigo, parálisis del VI par craneal, fotofobia, conjuntivitis.
Basados en el análisis de estos datos nuestras recomendaciones son las siguientes:
a) Ya que los signos o síntomas de encefalitis, meningitis, convulsiones y edema cerebral con o sin cefalea, han sido típicamente reversibles, (a menudo se resuelven sin discontinuar el tratamiento), la decisión en cuanto a continuar el uso de ORTHOCLONE OKT3, debe considerar la indicación por la que el paciente está siendo tratado y los riesgos contra los beneficios de las alternativas disponibles para él.
b) Es aconsejable monitorear y valorar cuidadosamente cualquier manifestación clínica de toxicidad neurológica, ya que algunos eventos pudieran ser irreversibles.
c) Administrar una inyección de metilprednisolona I.V., a razón de 8 mg/kg, de 1 a 3 horas antes de la primera inyección de ORTHOCLONE OKT3, a menos que hubiera alguna contraindicación para su empleo.
d) Monitorear más de cerca a los pacientes en terapia con ORTHOCLONE OKT3 en los grupos siguientes: aquellos con sospecha o alteración conocida del SNC (por ejemplo: historia de convulsiones, etcétera) o antecedentes de situaciones patológicas que se han asociado con problemas neurológicos, o aquellos que concomitantemente reciben medicamentos que por sí mismos pueden afectar al SNC.
e) La valoración (diagnóstico diferencial) de cualquier evento neurológico en pacientes bajo tratamiento con ORTHOCLONE OKT3, debe tomar en cuenta lo mencionado en el inciso anterior. El manejo deberá ser de acuerdo a las normas adecuadas de la práctica médica. Los pacientes deben ser advertidos de estos riesgos.
Finalmente, la valoración de la patogenia de estos eventos es muy difícil y se encuentra aún en revisión.